Los lunes son espasmos de domingo
el despertador suena implacable
la cama quiere abrazarme un rato más
el café caliente se niega a despabilarme
El sol baña con un manto dorado todo lo que toca
cada tic-tac, constante, se oye enorme
intentando marcar las horas que no pasan para mí
mientras dejo que esta mañana de lunes me arrolle sin piedad
Tu mirada se cuela una vez más en mi sistema
obnubilando el tiempo
impregnando de tardío deseo mis huesos
estancando la rutina
En domingos, las ganas se van tras de ti
se suicidan las razones
y los besos fríos de una madrugada
rompen cada silencio de la casa
Y allí están mis ganas, este lunes soleado con regusto a tormenta
ni la costumbre se acostumbra a hacerte a un lado
ni mi cuerpo intenta
ni yo quiero
Muy bonito también este escrito. Y como me siento de identificada en lo que describes.... Sobre todo el primer párrafo.
ResponderEliminarUn abrazo, nos leemos! :)